Derivado de lo acontecido en el Hogar Virgen de la Asunción, el 8 de marzo del año en curso, que cobró la vida de más de 40 niñas, provocó que niños, adolescentes y adultos con discapacidad fueran trasladados al Centro de Atención Especial “Alida España de Arana”, al hogar Esperanza de Vida en Río Hondo, Zacapa y adolescentes fueron remitidas a la Casa Hogar de Quetzaltenango.
Personal del CONADI ha visitado el Alida España, para verificar las condiciones en las que se encuentran las personas resguardadas; considerando que esta escuela brinda educación especial a niños, niñas y adolescentes de 0 a 14 años de edad, que presentan discapacidad física, sensorial e intelectual, hijos de padres y madres de escasos recursos económicos, es decir, no funciona para alojar personas. Se ha establecido coordinación con la Comisión Sobre Asuntos de Discapacidad del Congreso de la República, Consejo Nacional de Adopciones, Procuraduría General de la Nación y Secretaría de Bienestar Social.
El CONADI y otras instituciones que tienen por mandato procurar el goce de derechos de personas con discapacidad, fueron convocadas a dos reuniones, una de ellas, con diputados que conforman la comisión de discapacidad y la otra por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, donde trascendió que el Juzgado de Primera Instancia de la Niñez y la Adolescencia del área Metropolitana departamento de Guatemala, resolvió trasladar a niños y adolescentes que se encuentran en el centro Alida España; al Centro de Atención Integral CAI, en el municipio de El Jícaro, El Progreso. Razón por la cual personal del CONADI en compañía de delegados de la Procuraduría de Derechos Humanos realizaron un recorrido a dicho centro.
En la visita la directora del centro referido, informó que no se les ha notificado del traslado de niños y adultos con discapacidad, agregando que el personal asignado al centro lo integran dos maestras, una cocinera, un guardián y un conserje, quienes no tienen la preparación, ni la experiencia para brindar apoyo a 40 personas en condición de discapacidad.
En el recorrido se constató que:
1. El ingreso y la mayoría de espacios, cuentan con gradas, lo cual impiden la libre locomoción de una persona con discapacidad física.
2. Los servicios sanitarios y regaderas no cuentan con servicio de agua potable permanente y tampoco son accesibles, solamente hay tres, el ancho de las puertas es reducido; además de encontrarse en mal estado.
3. Las paredes y el techo están dañados en diversos puntos, lo cual es un riesgo para la población en general.
4. Las instalaciones carecen de rutas y vías de evacuación.
5. Los salones tal y como están, no basta con remozarlos, deben ser ambientes que permitan la privacidad entre cada persona, considerar que hay niños, niñas, adolescentes, hombres y mujeres. No hay capacidad para albergar a 20, 30 menos 40 personas; debe atenderse lo contenido en la Convención Sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, con especial énfasis en sus Artículos 1,2, 3 y 4 y las recomendaciones hechas al Estado de Guatemala por el Comité de Expertos en Derechos de Personas con Discapacidad de Naciones Unidas. Entre otras cosas mandata la consulta a los propios interesados y entidades encargadas del tema, en este caso no se dio de esa manera.
6. El CAI no cuenta con personal calificado para atender a personas con discapacidad.
7. El muro perimetral es totalmente inseguro, tiene alambre con púas en la parte superior.
8. Hay reparaciones que pueden hacerse en el corto plazo, pero otras son parte de la estructura del inmueble, es decir, atendiendo las normas de accesibilidad es necesario realizar modificaciones a ancho de puertas, el corredor en toda su largo tiene desnivel en ambos lados, colocar rampas, construir un muro de material que permita la privacidad y seguridad.
Además los miembros del COCODE de la cabecera municipal, manifestaron su inconformidad ante la resolución del juzgado, porque según la información que poseen, los niños que serán trasladados tienen conflicto con la ley; expresaron que hay mucha desinformación, además les preocupa la seguridad. Reiteraron en varias ocasiones que ellos representan a la población, quienes a su vez están en desacuerdo al traslado de los niños.
Otro aspecto que manifestaron y el que más les preocupa, es que sucederá con los niños que asisten actualmente al CAI, están en contra del cierre del centro, porque atiende a niños de escasos recursos, quienes serán perjudicados.
El CONADI ha venido realizando reuniones para dar acompañamiento a esta situación; sin embargo, la decisión del juzgado no fue hecha de su conocimiento. Por lo que en cumplimiento de su mandato, se mantendrá vigilante de las accesiones que se adopten, por el respeto a los derechos y la dignidad de este grupo de personas.
