Las mismas oportunidades en igualdad de condiciones que los demás, es uno de los principios que evoca la Convención de Naciones Unidas Sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, instrumento adoptado por el Estado de Guatemala. En su articulado hace referencia a los derechos fundamentales de toda persona con esta condición, dentro de los mismos destaca la igualdad y la no discriminación.
Si bien es cierto los derechos sociales, trabajo, salud y educación, figuran entre las principales demandas del sector, debe tomarse en cuenta que la participación en la vida cultural y el acceso a la información, son derechos igualmente importantes para alcanzar una vida plena.
En ese contexto, es preciso destacar la reciente develación del mural inclusivo “Antigua de mis Amores”, que mezcla el arco de Santa Catalina con una carretera costarricense declarada símbolo nacional en aquel país. El Palacio Municipal de la Ciudad Colonial, es el escenario que alberga el mural, creado en el marco del Bicentenario de Guatemala y Costa Rica, representa la hermandad entre ambas naciones. La Obra fue inaugurada ante el cuerpo diplomático de Centro América y autoridades del Consejo Nacional para la Atención de las Personas con Discapacidad, a través de su presidenta, Clarivel Castillo; tesorero, Gerardo Meza y director general, Alejandro Marín. Esta fue una iniciativa de la Embajada de Costa Rica con la asesoría del CONADI, para la inclusión de formatos accesibles.
Los artistas plásticos, la costarricense Silvia Sánchez Esquivel y el guatemalteco Estuardo Méndez-Ruíz, utilizaron cerámicos de altas temperaturas y termoformatos vitrios, instalados con las técnicas de trencadis y plaqueta normal. El mural incluye el poema de la inspiración de Emilio Arias, embajador de Costa Rica acreditado en el país. Escrito que fue incluido en sistema braille y en lengua de señas de Guatemala, que se descarga en formato audiovisual, escaneando un código QR, instalado a un costado del monumento.
Esta obra, debe ser una muestra del avance en la aplicación del tratado de Marrakech, instrumento que busca accesibilizar los textos impresos en formatos en beneficio de personas ciegas, con movilidad reducida y otras deficiencias. Además, la inclusión de intérprete de lengua de señas, nos demuestra que esta expresión artística, tiene un mayor valor al haber sido concebida para ser apreciada por todos.